La luz al final de túnel

Pueblo luchador donde los haya, han tenido que lidiar con equipos de gobierno más bien malos, con la ineficacia de un Cabildo que ha puesto trabas a todos y a un silencio por parte del Gobierno que parece se acuerdan ahora de que existe vida más allá de los límites de Arure.

Pero ahí siguen nuestros queridos paisanos, luchando ante las injusticias que siguen padeciendo: recogida selectiva, un turismo que a veces no es el deseado, una línea marítima que ya no atraca ahí pero con una sonrisa y un corazón enorme. En los tiempos que corren, los homenajes en la isla deberían de ser para esta gente, que a pesar de estar puteada, siguen asomando la cabeza y viendo la luz al final del túnel (y no hablo sólo del de Arure y Yorima).

Marinero en tierra.