“La energía de la juventud”

Oscar Izquierdo

La baja natalidad, explica en un grado significativo esta circunstancia. Los últimos datos de la oficina europea de estadística Eurostat, sitúan a España como el segundo país con la tasa de fertilidad más baja de Europa en 2021: 1,19 nacimientos por mujer, con un descenso de 3,3 % en 20 años.

Esta situación repercute en la adaptación a las nuevas tecnologías, al dinamismo económico y a la transición digital, produciendo una herida grave al sistema productivo, ya que no hay relevo generacional oportuno en el tiempo preciso.

El mercado laboral hay que renovarlo constantemente, porque tiene que llevar implícito una vitalidad que estimule los cambios y el desarrollo, para hacer posible la suficiente capacidad de emprender actividades con energía o rapidez. Para eso, es necesario la presencia siempre renovadora e ilusionante de los jóvenes, con la suficiente formación académica, profesional o técnica, que rejuvenezca lo añoso, poniendo un presente con garra y asegurando un futuro robusto. Aunque nunca hay que olvidar lo que escribió el novelista español Mateo Alemán, “la juventud no es un tiempo de la vida, es un estado del espíritu”