Esther Rodríguez: “Los menores en Protección necesitan acompañamiento en su transición a la vida adulta”

La proposición no de ley apuesta porque el proceso de emancipación de estos chicos y chicas, que han pasado parte o gran parte de su vida tutelados en centros de protección de menores y cumplen los 18 años, sea gradual y centrados en la persona.

La llegada de estos jóvenes a la mayoría de edad supone que muchos de ellos y ellas tengan la necesidad de emanciparse de manera rápida y satisfactoria, y enfrentar este nuevo período sin contar con la madurez, los recursos sociales, económicos y el apoyo familiar necesario para enfrentar su transición a la vida adulta con la suficiente garantía. Menores que al alcanzar la mayoría de edad sufren la transición de una vida independiente e inmediata en la comunidad, sin un proceso de transición previo.

La emancipación de este colectivo se inicia mucho antes que los del resto de jóvenes en el conjunto del Estado, en los que la media de emancipación se sitúa en los 30,4 años, 12 años más tarde.

La iniciativa pretende que el paso de una vida con total protección y asistencia en centros de menores, a vivir de forma independiente e inmediata en la comunidad sea a través de un modelo de protección y cuidados con base en la comunidad y dentro de las familias; es decir, con servicios y apoyos prestados en el entorno próximo de la persona, teniendo en cuenta su voluntad, decisiones, preferencias y su mejor interés.

Este colectivo será para el Grupo Socialista una prioridad, y se trabajará para implantar cambios en los modelos de apoyo y cuidados de larga duración centrados en la persona.