Identifican a la dueña de un perro que enterró su cadáver en vía pública en Fuerteventura
El Servicio de Protección a la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil de Fuerteventura investiga a una mujer por enterrar el cadáver de su perro en la vía pública, ha informado la Comandancia de Las Palmas este lunes en un comunicado.
El Seprona, fruto de la colaboración ciudadana, tuvo conocimiento el pasado 8 de abril del hallazgo del cadáver semienterrado de un perro en avanzado estado de descomposición en plena vía pública.
Los agentes lograron identificar a la propietaria del animal gracias a una investigación exhaustiva llevada a cabo por la unidad, generando controversia entre los vecinos de esta zona de la isla, ya que es una práctica habitual en la zona, ha precisado el comunicado policial.
Por parte de la Guardia Civil se solicitó al veterinario vinculado al Ayuntamiento que realizara una evaluación del cadáver al objeto de descartar muerte violenta.
Tras ser valorado por el colegiado, durante la inspección macroscópica no se evidenciaron signos externos compatibles con maltrato físico, ni tampoco indicios de desnutrición.
El estado corporal general del animal era acorde a su edad y no se observaron lesiones sospechosas en el momento del hallazgo.
La Guardia Civil recuerda que, cuando un animal de compañía fallece, es de obligatorio cumplimiento gestionar el cadáver con una empresa reconocida oficialmente para la realización de dichas actividades.
Asimismo, la baja por muerte de un animal de compañía en el registro canario de identificación animal (Zoocan) debe gestionarse por un veterinario habilitado.
Según establece la ley 7/2023 de protección de los derechos y el bienestar de los animales, para que un veterinario gestione la baja, este debe tener el documento que acredite que fue incinerado o enterrado por una empresa reconocida oficialmente para la realización de dichas actividades.
Se debe hacer constar el número de identificación del animal fallecido y el nombre y apellidos de su responsable o, en su defecto, que quede constancia en la base de datos de la empresa que se ocupó del cadáver.
Por ello el Seprona remite al Colegio Oficial de Veterinarios de Las Palmas un informe detallando los hechos ocurridos, por si consideran que la actuación del veterinario es irregular o existiese una mala praxis, indica la nota.
El Seprona, fruto de la colaboración ciudadana, tuvo conocimiento el pasado 8 de abril del hallazgo del cadáver semienterrado de un perro en avanzado estado de descomposición en plena vía pública.
Los agentes lograron identificar a la propietaria del animal gracias a una investigación exhaustiva llevada a cabo por la unidad, generando controversia entre los vecinos de esta zona de la isla, ya que es una práctica habitual en la zona, ha precisado el comunicado policial.
Por parte de la Guardia Civil se solicitó al veterinario vinculado al Ayuntamiento que realizara una evaluación del cadáver al objeto de descartar muerte violenta.
Tras ser valorado por el colegiado, durante la inspección macroscópica no se evidenciaron signos externos compatibles con maltrato físico, ni tampoco indicios de desnutrición.
El estado corporal general del animal era acorde a su edad y no se observaron lesiones sospechosas en el momento del hallazgo.
La Guardia Civil recuerda que, cuando un animal de compañía fallece, es de obligatorio cumplimiento gestionar el cadáver con una empresa reconocida oficialmente para la realización de dichas actividades.
Asimismo, la baja por muerte de un animal de compañía en el registro canario de identificación animal (Zoocan) debe gestionarse por un veterinario habilitado.
Según establece la ley 7/2023 de protección de los derechos y el bienestar de los animales, para que un veterinario gestione la baja, este debe tener el documento que acredite que fue incinerado o enterrado por una empresa reconocida oficialmente para la realización de dichas actividades.
Se debe hacer constar el número de identificación del animal fallecido y el nombre y apellidos de su responsable o, en su defecto, que quede constancia en la base de datos de la empresa que se ocupó del cadáver.
Por ello el Seprona remite al Colegio Oficial de Veterinarios de Las Palmas un informe detallando los hechos ocurridos, por si consideran que la actuación del veterinario es irregular o existiese una mala praxis, indica la nota.
Normas de participación
Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.
La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad
Normas de Participación
Política de privacidad
Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.108