Absuelto un hombre acusado de violar a una compañera de piso
La Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife ha absuelto a un hombre de la acusación de violar a una compañera de piso que compartían en la capital tinerfeña, dadas las diferentes versiones que ofreció la denunciante y que la dueña de la vivienda no escuchara ningún tipo de ruido extraño.
En principio la mujer dijo que el hombre la había agredido tras entrar sin su permiso en la habitación porque se olvidó de cerrar la puerta, tal y como intentó en otra ocasión pero en el juzgado señaló que el procesado la obligó por la fuerza a entrar en su cuarto una vez desde la cocina y otra del baño.
Durante la vista declaró que no se dio cuenta de que el hombre estaba a su lado en la cama hasta que se dio la vuelta y notó que la abrazaba y admitió que antes de convivir en el piso se estaban conociendo desde los anteriores carnavales pero luego él mantuvo una relación con otra chica.
La Fiscalía solicitaba ocho años de prisión, una orden de alejamiento de 500 metros durante doce años, el pago de 10.000 euros, obligación de participar en un curso de educación sexual durante cinco años y la prohibición a lo largo de 10 de trabajar con menores.
El hombre siempre negó los hechos, aseguró que ambos mantenían relaciones con frecuencia y que la noche del 23 de junio de 2023 la encontró en la zona común de la casa que compartían en Santa Cruz de Tenerife y fue ella quien lo invitó a entrar a su cuarto “para darle cariñitos”.
Los problemas surgieron cuando ella le preguntó si seguía con su novia y él le contestó afirmativamente por lo que la mujer reaccionó de una manera agresiva.
La Sala no consideró acreditado que el acusado entrara en la habitación de la compañera de piso contra la voluntad de ella ni que los actos de contenido sexual se produjeran sin su consentimiento.
En principio la mujer dijo que el hombre la había agredido tras entrar sin su permiso en la habitación porque se olvidó de cerrar la puerta, tal y como intentó en otra ocasión pero en el juzgado señaló que el procesado la obligó por la fuerza a entrar en su cuarto una vez desde la cocina y otra del baño.
Durante la vista declaró que no se dio cuenta de que el hombre estaba a su lado en la cama hasta que se dio la vuelta y notó que la abrazaba y admitió que antes de convivir en el piso se estaban conociendo desde los anteriores carnavales pero luego él mantuvo una relación con otra chica.
La Fiscalía solicitaba ocho años de prisión, una orden de alejamiento de 500 metros durante doce años, el pago de 10.000 euros, obligación de participar en un curso de educación sexual durante cinco años y la prohibición a lo largo de 10 de trabajar con menores.
El hombre siempre negó los hechos, aseguró que ambos mantenían relaciones con frecuencia y que la noche del 23 de junio de 2023 la encontró en la zona común de la casa que compartían en Santa Cruz de Tenerife y fue ella quien lo invitó a entrar a su cuarto “para darle cariñitos”.
Los problemas surgieron cuando ella le preguntó si seguía con su novia y él le contestó afirmativamente por lo que la mujer reaccionó de una manera agresiva.
La Sala no consideró acreditado que el acusado entrara en la habitación de la compañera de piso contra la voluntad de ella ni que los actos de contenido sexual se produjeran sin su consentimiento.
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