Las empresas del metal dicen que el absentismo por enfermedad "pone en jaque a las pymes"
La Confederación Regional de Empresas del Metal (CREM) de Canarias, integrada por Femepa y Femete, han señalado que las bajas por enfermedad han crecido un 95,31% desde 2021 en este sector en España, lo cual "pone en jaque" y en "riesgo de colapso" a las pequeñas y medianas empresas.
El absentismo por enfermedad es "un fenómeno que ha dejado de ser coyuntural para convertirse en una amenaza estructural", han denunciado en un comunicado, en el que citan datos nacionales de Confemetal que señalan que en 2024 se produjeron en este sector 900.000 procesos de incapacidad temporal por contingencias comunes.
Para los empresarios del metal, no es solo un problema sanitario o laboral, "sino un desequilibrio que amenaza la supervivencia de miles de negocios en nuestro país, y muy especialmente en Canarias".
Según el informe de Confemetal, Canarias está entre las regiones con mayor incidencia, con 38,25 bajas al mes por cada 1.000 trabajadores, frente a una media nacional de 31,19.
La duración media de las bajas es en las islas de 39,45 días, frente a los 36,29 días de la media estatal, indica la CREM.
El diferencial, según las patronales canarias del metal, se debe a "múltiples factores estructurales", como la presión sobre el sistema sanitario insular o una posible descoordinación en los procesos de gestión médica y administrativa.
Femepa y Femete matizan que esta denuncia "no es un ataque al trabajador" sino "una llamada a la corresponsabilidad" y a una gestión "más equilibrada, justa y eficaz del sistema".
"Las empresas del sector del metal no solo sostienen el empleo y la economía real, también ofrecen condiciones laborales estables, formación y oportunidades de desarrollo profesional", subrayan.
No obstante, consideran que "la situación es insostenible" porque en tres años la incidencia mensual de bajas en el sector del metal ha pasado de 17,05 a 31,19 por cada mil empleados —un 83% más— mientras que la plantilla asegurada apenas ha crecido un 6,77%.
También aumentan las bajas relacionadas con trastornos mentales, "que implican procesos más largos y complejos de reincorporación", explican.
La CREM pide que se revisen los convenios colectivos en lo referente al complemento del 100% en bajas, que desincentiva la reincorporación.
Proponen ampliar el papel de las mutuas en la gestión de las contingencias comunes, como ya se hace con las profesionales, y un mayor control médico y seguimiento de los procesos de baja, con especial atención a las reincidencias sin justificación.
Otra propuesta es incentivar a quienes se reincorporan de forma temprana.
La CREM plantea la necesidad de "un diálogo social honesto y realista que escuche también a pymes y autónomos, lejos de enfoques ideológicos" y un marco legal equilibrado, que proteja a la persona trabajadora sin desproteger al empleador.
Las empresas del metal canarias se comprometen a seguir ofreciendo empleo digno y estable, a recompensar el compromiso con mejores salarios y más formación, a apostar por la seguridad y a la cualificación profesional y el empleo de calidad.
"No pedimos privilegios, pedimos sentido común, respeto y corresponsabilidad, porque sin empresas no hay empleo, sin empleo no hay bienestar y sin equilibrio, todo el sistema colapsa", indican.
El absentismo por enfermedad es "un fenómeno que ha dejado de ser coyuntural para convertirse en una amenaza estructural", han denunciado en un comunicado, en el que citan datos nacionales de Confemetal que señalan que en 2024 se produjeron en este sector 900.000 procesos de incapacidad temporal por contingencias comunes.
Para los empresarios del metal, no es solo un problema sanitario o laboral, "sino un desequilibrio que amenaza la supervivencia de miles de negocios en nuestro país, y muy especialmente en Canarias".
Según el informe de Confemetal, Canarias está entre las regiones con mayor incidencia, con 38,25 bajas al mes por cada 1.000 trabajadores, frente a una media nacional de 31,19.
La duración media de las bajas es en las islas de 39,45 días, frente a los 36,29 días de la media estatal, indica la CREM.
El diferencial, según las patronales canarias del metal, se debe a "múltiples factores estructurales", como la presión sobre el sistema sanitario insular o una posible descoordinación en los procesos de gestión médica y administrativa.
Femepa y Femete matizan que esta denuncia "no es un ataque al trabajador" sino "una llamada a la corresponsabilidad" y a una gestión "más equilibrada, justa y eficaz del sistema".
"Las empresas del sector del metal no solo sostienen el empleo y la economía real, también ofrecen condiciones laborales estables, formación y oportunidades de desarrollo profesional", subrayan.
No obstante, consideran que "la situación es insostenible" porque en tres años la incidencia mensual de bajas en el sector del metal ha pasado de 17,05 a 31,19 por cada mil empleados —un 83% más— mientras que la plantilla asegurada apenas ha crecido un 6,77%.
También aumentan las bajas relacionadas con trastornos mentales, "que implican procesos más largos y complejos de reincorporación", explican.
La CREM pide que se revisen los convenios colectivos en lo referente al complemento del 100% en bajas, que desincentiva la reincorporación.
Proponen ampliar el papel de las mutuas en la gestión de las contingencias comunes, como ya se hace con las profesionales, y un mayor control médico y seguimiento de los procesos de baja, con especial atención a las reincidencias sin justificación.
Otra propuesta es incentivar a quienes se reincorporan de forma temprana.
La CREM plantea la necesidad de "un diálogo social honesto y realista que escuche también a pymes y autónomos, lejos de enfoques ideológicos" y un marco legal equilibrado, que proteja a la persona trabajadora sin desproteger al empleador.
Las empresas del metal canarias se comprometen a seguir ofreciendo empleo digno y estable, a recompensar el compromiso con mejores salarios y más formación, a apostar por la seguridad y a la cualificación profesional y el empleo de calidad.
"No pedimos privilegios, pedimos sentido común, respeto y corresponsabilidad, porque sin empresas no hay empleo, sin empleo no hay bienestar y sin equilibrio, todo el sistema colapsa", indican.
Normas de participación
Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.
La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad
Normas de Participación
Política de privacidad
Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.17