Dos años de cárcel por la agresión sexual a una mujer con una discapacidad

Tanto el acusado como la víctima son usuarios del albergue municipal y según la sentencia, el hombre era conocedor de que la mujer sufría problemas debido al síndrome de Wernicke-Korsakoff.

Para conseguir abusar de ella le introdujo una pastilla tranquilizante en la botella de cerveza que estaba bebiendo sin que se diera cuenta y a continuación la convenció para que lo acompañara a un lugar apartado, señala el texto legal.

Advertidos otros usuarios del albergue, una técnica de emergencias sanitarias y un educador social de la Unidad Móvil de Acercamiento (UMA) de lo que ocurría, acudieron a este enclave y lograron apartar al hombre y evitar la agresión.

Éste, sin embargo, insistía en retener a la mujer y llevarla a otro sitio pese a ser evidente que presentaba pérdidas de equilibrio, desorientación y descoordinación.

Finalmente, la víctima cayó al suelo y no logró levantarse hasta que contó con la ayuda de quienes se habían desplazado hasta este lugar para ayudarla y detener la violación, tras lo que el acusado fue detenido.

La sentencia de conformidad incluye que el condenado no podrá acercarse a la mujer a menos de medio kilómetro ni comunicarse con ella durante seis años.