Nueve años de prisión por agredir a una menor en Fuerteventura

El Supremo cree probado que el hombre que entonces tenía 23 años, en distintas ocasiones, una de ellas el 5 diciembre de 2020, aprovechándose de que era amigo de la familia y empleado de la madre le realizó tocamientos a la menor que entonces tenía 13 años.

La segunda ocasión tuvo lugar el día 30 de ese mismo mes cuando la jefa no se encontraba en el local de manera que al estar solos agredió de nuevo a la menor.

Los sucesivos tribunales sostienen que la versión de la joven es “coherente, creíble y persistente”, incidiendo en que no se trató de una sola vez como asegura el acusado y que los mensajes enviados por el teléfono y el testimonio de una prima así lo demuestran.

A todo ello se unen los análisis llevados a cabo en la ropa de la joven en la que se encontraron restos de ADN del procesado.

El TS acaba de sentenciar que la decisión del Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) está “justificada y suficientemente razonada” al considerar que el hombre conocía la edad de la menor dado que habían coincidido en reuniones familiares al ser pariente de una prima de la joven.

La chica asistía con frecuencia al negocio de la madre donde él trabajaba,mantenía conversaciones con ella, pese a lo cual el procesado llegó a confesar que siempre pensó que tenía entre 14 ó 15 años.

El Supremo considera “acertada y ajustada” la decisión del TSJC y la condena impuesta tanto en lo que tiene que ver con los años como en la cantidad que deberá pagar el hombre.

El procesado alegó que únicamente hubo un encuentro sexual y que fue consentido, que pensaba que la denunciante tenía más edad y que en todo caso no sabía que en España estaba prohibido tener relaciones con menores, dado que él viene de otro país.

Cuando salga de prisión permanecerá durante siete años en situación de libertad vigilada y tiene prohibido acercarse y hablar con la joven a lo largo de otros quince más.