Trabajadoras de ayuda a domicilio en Santa Cruz denuncian fallos de calidad y acoso sexual
Trabajadoras del Servicio de Ayuda a Domicilio (SAD) de Santa Cruz de Tenerife han transmitido a la Diputada del Común, Lola Padrón, fallos en la calidad del servicio a mayores y dependientes y han denunciado casos de acoso sexual durante sus jornadas laborales.
Es lo que representantes del sindicato USO han trasladado en una reunión este miércoles a Padrón, quien ha considerado necesario que el Ayuntamiento de la capital tinerfeña abra una investigación sobre estos temas.
También ha cuestionado Padrón el cambio en el número de horas de atención al ser trasladada la prestación a la Comunidad Autónoma.
Las representantes sindicales Verónica González y Carmen Delia Henríquez han señalado la situación del colectivo y "la lucha que vienen sosteniendo desde hace años y la precariedad a la que están abocadas, así como los fallos que corre el servicio de ayudas a personas mayores y dependientes".
Así, las trabajadoras han lamentado la falta de control de los servicios asignados, un cambio de prestación horaria inferior al ser traspasado el servicio a la Comunidad Autónoma, el acoso sexual de algunos usuarios y las limpiezas en domicilios donde no se reúnen mínimos de salubridad.
Verónica González ha explicado que esta situación no solo está afectando a las trabajadoras del sector, sino que está poniendo en riesgo la atención de las personas mayores que precisan de sus cuidados, que consisten principalmente en prestar aseos personales, así como la realización de compras esenciales, acompañamientos a médicos o para evitar la soledad de personas en riesgo de exclusión social.
La diputada del Común ha destacado asimismo la necesidad de que se explique lo que en muchos casos ha supuesto una reducción de horas de asistencia "sin explicación alguna a las familias".
También ha reclamado que se verifique si la empresa adjudicataria cumple con el pliego de condiciones y que se garantice que este servicio esencial se presta con la calidad y las características que las personas usuarias necesitan, "sin recortes encubiertos ni condiciones que pongan en riesgo la dignidad de quienes lo reciben”.
Respecto al acoso sexual, la Diputación del Común ha recordado que el 92 % de las trabajadoras del servicio de ayuda a domicilio son mujeres que, en algunos casos, "se han visto en situaciones comprometidas sin que se les ponga remedio".
"Se realizan servicios en donde las trabajadoras han recibido acoso y agresión sexual, se retira a la trabajadora y se pone a otra, que vuelve a pasar por lo mismo, sin aviso previo de lo que ha ocurrido para que no se niegue a acudir. Son usuarios reincidentes. Solo se han retirado tres servicios, por la insistencia de la comisión de igualdad del comité. Son domicilios donde estamos a puerta cerrada con el acosador, hay doble intimidación y vulnerabilidad", han expresado las trabajadoras.
Es lo que representantes del sindicato USO han trasladado en una reunión este miércoles a Padrón, quien ha considerado necesario que el Ayuntamiento de la capital tinerfeña abra una investigación sobre estos temas.
También ha cuestionado Padrón el cambio en el número de horas de atención al ser trasladada la prestación a la Comunidad Autónoma.
Las representantes sindicales Verónica González y Carmen Delia Henríquez han señalado la situación del colectivo y "la lucha que vienen sosteniendo desde hace años y la precariedad a la que están abocadas, así como los fallos que corre el servicio de ayudas a personas mayores y dependientes".
Así, las trabajadoras han lamentado la falta de control de los servicios asignados, un cambio de prestación horaria inferior al ser traspasado el servicio a la Comunidad Autónoma, el acoso sexual de algunos usuarios y las limpiezas en domicilios donde no se reúnen mínimos de salubridad.
Verónica González ha explicado que esta situación no solo está afectando a las trabajadoras del sector, sino que está poniendo en riesgo la atención de las personas mayores que precisan de sus cuidados, que consisten principalmente en prestar aseos personales, así como la realización de compras esenciales, acompañamientos a médicos o para evitar la soledad de personas en riesgo de exclusión social.
La diputada del Común ha destacado asimismo la necesidad de que se explique lo que en muchos casos ha supuesto una reducción de horas de asistencia "sin explicación alguna a las familias".
También ha reclamado que se verifique si la empresa adjudicataria cumple con el pliego de condiciones y que se garantice que este servicio esencial se presta con la calidad y las características que las personas usuarias necesitan, "sin recortes encubiertos ni condiciones que pongan en riesgo la dignidad de quienes lo reciben”.
Respecto al acoso sexual, la Diputación del Común ha recordado que el 92 % de las trabajadoras del servicio de ayuda a domicilio son mujeres que, en algunos casos, "se han visto en situaciones comprometidas sin que se les ponga remedio".
"Se realizan servicios en donde las trabajadoras han recibido acoso y agresión sexual, se retira a la trabajadora y se pone a otra, que vuelve a pasar por lo mismo, sin aviso previo de lo que ha ocurrido para que no se niegue a acudir. Son usuarios reincidentes. Solo se han retirado tres servicios, por la insistencia de la comisión de igualdad del comité. Son domicilios donde estamos a puerta cerrada con el acosador, hay doble intimidación y vulnerabilidad", han expresado las trabajadoras.
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