La Audiencia provincial absuelve a un menor de haber violado a una joven en La Gomera

Ambos se habían conocido dos meses antes a través de una aplicación y era la primera vez que se veían en persona, estuvieron juntos en una carroza y decidieron irse luego a un lugar más apartado.

Según el fallo judicial, los jóvenes mantuvieron relaciones "de forma consentida" para regresar a la fiesta sobre las 3:30.

Horas más tarde la joven interpuso una denuncia ante la Guardia Civil alegando haber sufrido una agresión sexual en contra de su voluntad y empleando la violencia que los juzgados no han considerado acreditada por lo que en primera instancia ya absolvieron al menor.

En el recurso se alega que en el juicio la acusación presentó un estudio biológico que sólo era conocido por la denunciante antes de la vista oral y en el que se demostraría que fue violada pero no se cotejó el ADN del acusado.

La chica relató que fue obligada a practicar sexo, a pesar de “las innumerables” ocasiones en las que pidió al procesado que parara y las contradicciones son consideradas por su defensa como “lógicas” dado el estado de shock, confusión y susto en el que se encontraba”.

Las amigas relataron que cuando regresó con ellas estaba “nerviosa, llorosa agarrándose el bajo vientre y con heridas en las rodillas y codos”, tal y como luego denunció ante la Guardia Civil y a continuación confirmó la ginecóloga que la atendió esa misma noche.

También se presentaron como pruebas diversos mensajes del procesado en los que le pide perdón horas después de lo ocurrido mientras que sus amigos un mes después mantuvieron un relato que da la impresión de haber sido “memorizado, con olvidos y sin concreción de detalles”.

En primera instancia la juez no tiene claro lo ocurrido ese día, duda de las versiones ofrecidas y se decanta por la absolución, mientras que ahora la Audiencia Provincial se pronuncia en el mismo sentido al considerar imposible demostrar que la joven fue “efectivamente forzada”.