Lunes, 15 de Diciembre de 2025

Pablo Jerez Sabater
Lunes, 24 de Abril de 2017

El Embarque Y Desembarque De Personas En El Pescante De Hermigua

Como todos sabemos los pescantes no sólo fueron utilizados para el transporte de mercancías (plátanos, tomates, etc.) sino también fueron usados como auténticos puertos donde se podían embarcar y desembarcar personas siempre y cuando el estado de la mar lo permitiese.

[Img #54607]Muchos visitantes que llegaban a Hermigua desde el pescante se quedaban sorprendidos con esta peculiar forma de llegar a la Isla e incluso llegaron a plasmar sus experiencias en la prensa. Tal  fue el caso del general Dolla en su visita a El Hierro y La Gomera en noviembre de 1936. Tras su entrada en San Sebastián, utiliza el Ciudad De Melilla para desembarcar en Hermigua, pero el problema se encuentra tras la visita de la localidad, con cierta marejada. El corresponsal de la Gaceta de Tenerife añade:


"Y ahora al embarcar llega el momento pintoresco de la visita a Hermigua; el "Pescante". Al llegar a tierra por primera vez, el general desembarcó por la escalinata debido a la bonanza del mar, pero al regresar, las aguas estaban demasiado revueltas, debido a un cambio brusco del tiempo y no hubo más remedio, para poder embarcar, que hacerlo por medio del "Pescante". El general, fué el primero en subirse a él, y por lo tanto, el primero que experimentó la consiguiente sensación. Una vez, pasado este momento, y ya a bordo, tuve ocasión de interrogar al general sobre la impresión que recibió al descender por el "Pescante", y me contestó lo siguiente: -Hermigua me ha gustado mucho, pero una de las cosas que más me agradó ha sido el "Pescante", y si vuelvo otra vez aquí, que pienso hacerlo, embarcaré y desembarcaré por ese medio, que sin duda alguna es el que más garantía ofrece-"


Otro ejemplo lo encontramos también en la Gaceta de Tenerife con la visita de las Juventudes Católicas de La Laguna que hacen a su homónima de Hermigua presidida por José Méndez Suárez en 1934:


"Llegamos al valle de Hermigua, en un día pleno de sugerencias: luz a torrentes, ambiente confortable, amistad o comprensión. Arriba, en la breve explanada del muelle, mientras nos acomodamos en el clásico "cajón" del pescante, nos animan en la "difícil" jornada los compañeros de la Juventud Católica de aquella localidad, que nos saludan sonrientes, ironizando sin duda sobre nuestra ascensión".

 

Textos extraídos del libro Hermigua En El Tiempo. Pablo Jerez Sabater [Coord]. 2010

Comentarios
Comentar esta noticia

Normas de participación

Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.

Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.

La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad

Normas de Participación

Política de privacidad

Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.26

Todavía no hay comentarios

Con tu cuenta registrada

Escribe tu correo y te enviaremos un enlace para que escribas una nueva contraseña.