Martes, 04 de Noviembre de 2025

Santiago Negrín Dorta
Martes, 15 de Febrero de 2022

Cruzar líneas rojas...

Se puede ser anti vacunas. Se puede ser negacionista, se puede ser incluso imbécil. Allá cada uno. Se puede ser de todo en esta vida, mientras se asuman las consecuencias. Lo que no se puede nunca es, aterrorizar a niños que se encuentran en una escuela y a sus familias. Eso es una maloliente crueldad propia de una turba de descerebrados sin escrúpulos.

 

[Img #84048]Vale que estos elementos, muchos de los cuales utilizan su negativa a vacunarse para sacar a pasear sus frustraciones, manden correos con amenazas (hasta de muerte), a sanitarios, jueces y profesores, que ya es más feo que pegarle a un padre. Pero que metan por medio a nenes de entre 5 y 11 años, que estaban en el colegio Isaac de la Vega, en San Isidro, Tenerife Sur, es como para meterlos en un chiquero de cochinos, para desgracia de los pobres lechones.

 

430 niños, con familias aterrorizadas por un par de vándalos que llamaron con un aviso-bomba, sembrar el caos, y para que la vacuguagua, que vacunaba en el centro, se largara. Seguramente, mientras, se estaban echando unas cervecitas en algún bar de El Médano. 430 padres y madres que corrieron espantados a las puertas del colegio, acordonado por la Guardia Civil, y con los artificieros dentro. Tiestos sinvergüenzas, carentes de escrúpulos.

 

La Guardia Civil, me ha reconocido que el asunto se tomó con mucha delicadeza, dada la especial idiosincrasia de la zona. Una mezcla de etnias, razas, religiones y tribus, de variopintos gustos y con especial querencia, en algunos casos, por una cierta violencia mal disimulada. Ustedes me entienden. Sería feo meter a todos en el mismo saco, pero no lo digo yo, así lo entendió la Benemérita.

 

A estos, los de las amenazas y avisos – bomba (no me refiero a todos los negacionistas), hay que darles un escarmiento, para evitar tentaciones. Y desgraciadamente, estos malandros solo entienden el escarmiento a base de palo, multas demoledoras para que se ensucien los calzoncillos y embargos de cuentas. Entonces se ponían a hacer cositas, sí...Disculpen mi tono de hoy, pero hay cosas con las que no se puede jugar en la vida, líneas rojas que no se deben cruzar y la de los niños es sagrada...

 

 

Comentarios
Comentar esta noticia

Normas de participación

Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.

Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.

La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad

Normas de Participación

Política de privacidad

Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.175

Todavía no hay comentarios

Con tu cuenta registrada

Escribe tu correo y te enviaremos un enlace para que escribas una nueva contraseña.