El Monstruo, vino a vernos...
Nunca lo pensé. Siempre me acojonó (perdón la expresión...), la invasión de la Alemania de Hitler a Polonia, en septiembre de 1939. Con las divisiones blindadas Panzer, y los aviones Stukas, bombardeando Varsovia. Pensé a que pesar de la jodida guerra étnica de Los Balcanes, e incluso de las perrerías de la Guerra del Golfo, Afganistán, Crimea o Chechenia, lo habíamos superado.
Somos pura miseria. Y desgraciadamente, la diferencia está vez es que, al frente de la barbarie, hay un psicópata, listo, frio, calculador, y sobre todo carente de escrúpulos o moralidad. Vlade Putin, ex espía, idealista de la antigua madre Rusia, sabía perfectamente que Occidente, OTAN y demás familiares, iban a mirar para otro lado.
Y ahí lo tienen. Matando a civiles, bombardeando viviendas, aplastando coches con tanques, y permitiéndose el lujo (y el placer...), en su chulería soberbia, de amenazar al mundo con una guerra nuclear y a Estado Soberanos (Finlandia y Suecia), con otra invasión. Y Occidente mira, con las manos atadas, sin capacidad de reacción, porque dejó crecer a un monstruo que ahora viene a vernos.
El Monstruo ha visto cómo, durante años, y poco a poco, Mamá OTAN, le iba quitando parcelas del antiguo jardín, comprado a sangre y fuego después de la Segunda guerra Mundial. Y Ahora viene a recuperar lo suyo. Desolación y muerte en pleno siglo XXI, cuando presumíamos de una sociedad civilizada, y moralmente avanzada. Que se lo pregunten a los miles y miles de refugiados, que están escapando de una muerte casi segura.
Espero equivocarme, pero creo que el psicópata ha comenzado su juego, y envalentonado querrá comprar más calles, como en el Monopoly. ¿Una guerra corta dicen...? En las guerras, cortas o largas, hay que matar. ¿Y qué pasará después...? ¿Cómo se gestiona el futuro de 43 millones de personas, con un gobierno títere...? Llegará la represión, las ejecuciones, las purgas, la resistencia y la guerrilla larvada. Es la miseria del Ser Humano.
Somos pura miseria. Y desgraciadamente, la diferencia está vez es que, al frente de la barbarie, hay un psicópata, listo, frio, calculador, y sobre todo carente de escrúpulos o moralidad. Vlade Putin, ex espía, idealista de la antigua madre Rusia, sabía perfectamente que Occidente, OTAN y demás familiares, iban a mirar para otro lado.
Y ahí lo tienen. Matando a civiles, bombardeando viviendas, aplastando coches con tanques, y permitiéndose el lujo (y el placer...), en su chulería soberbia, de amenazar al mundo con una guerra nuclear y a Estado Soberanos (Finlandia y Suecia), con otra invasión. Y Occidente mira, con las manos atadas, sin capacidad de reacción, porque dejó crecer a un monstruo que ahora viene a vernos.
El Monstruo ha visto cómo, durante años, y poco a poco, Mamá OTAN, le iba quitando parcelas del antiguo jardín, comprado a sangre y fuego después de la Segunda guerra Mundial. Y Ahora viene a recuperar lo suyo. Desolación y muerte en pleno siglo XXI, cuando presumíamos de una sociedad civilizada, y moralmente avanzada. Que se lo pregunten a los miles y miles de refugiados, que están escapando de una muerte casi segura.
Espero equivocarme, pero creo que el psicópata ha comenzado su juego, y envalentonado querrá comprar más calles, como en el Monopoly. ¿Una guerra corta dicen...? En las guerras, cortas o largas, hay que matar. ¿Y qué pasará después...? ¿Cómo se gestiona el futuro de 43 millones de personas, con un gobierno títere...? Llegará la represión, las ejecuciones, las purgas, la resistencia y la guerrilla larvada. Es la miseria del Ser Humano.








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