La Guardia Civil salva la vida de una menor en una Piscina natural de Hermigua

La zona de El Pescante, se encuentra cerrada por peligro de desprendimientos, por lo que la patrulla se desplaza corriendo aproximadamente 500 metros desde el corte de la zona de acceso hasta la piscina natural.

Una vez llegan al lugar, los agentes comprueban que se encuentran dos personas, el padre y su hija, en el interior de la citada piscina natural,  uno de los agentes se arroja al mar, nadando unos sesenta (60) metros hasta la menor, tras varios intentos por sacarla de la piscina y debido a las malas condiciones del mar, decide esperar hasta que mejoran las condiciones, manteniendo la cabeza de la menor fuera del agua, unos minutos después al mejorar ligeramente el oleaje nada hasta las rocas donde se encuentra el otro agente, pudiendo entre ambos, sacar a la menor.

Una vez fuera del agua y en zona más segura, alejada del fuerte oleaje, proceden a realizar la maniobra de reanimación cardiopulmonar (RCP) a la niña, consiguiendo que ésta expulse agua por nariz y boca y presentando signos vitales, por lo que se procede a colocar a ésta en posición lateral de seguridad, en lo que se espera la llegada de la ambulancia para el traslado hasta el hospital.

Como la zona de acceso a la piscina se encuentra cortada por posibles desprendimientos, uno de los agentes traslada a la menor hasta la zona de llegada de la ambulancia, aproximadamente a unos 500 metros de distancia.  
Una vez llega la ambulancia y valora el estado de la niña se procede a trasladar a la misma al Hospital de la Candelaria en la isla de Tenerife, debido a la gravedad en la que se encuentra.

Minutos más tarde el Helicóptero de salvamento marítimo procede a rescatar el cadáver del padre de la menor, el cual no presentaba signos vitales, trasladando al mismo hasta San Sebastián de la Gomera, para proceder al posterior levantamiento del cadáver.

Según informan varios testigos, el padre, la niña y dos adultos más que pudieron salir por su propio pie, se encontraban en las inmediaciones de la piscina natural, pero el fuerte oleaje los arrastró al interior de la misma, pudiendo dos de ellos salir agarrándose de las rocas, mientras que el adulto fallecido y la menor debido al fuerte oleaje no pudieron lograrlo pese a los intentos que realizaron.