Melodie Mendoza apela a la prudencia ya que la bajada de impuestos generalizada puede mermar los servicios esenciales

La presidenta del Grupo Parlamentario Agrupación Socialista Gomera (ASG), Melodie Mendoza, ha apelado, este martes, a la “prudencia”, ya que la bajada de impuestos generalizada puede mermar los servicios esenciales. Asimismo, ha insistido en que  “no se puede hacer demagogia con la reducción fiscal”, por lo que ha propuesto  estudiar medidas puntuales que permitan aliviar la pérdida del poder adquisitivo de las familias canarias.

La diputada por la isla de La Gomera recordó que “el primer año de esta legislatura estuvo condicionado por un cambio en las políticas fiscales de Canarias, ya que se había producido una bajada del tipo impositivo del IGIC del 7% al 6,5%; la misma, que tenía como objetivo producir un estímulo en nuestra economía a través de la rebaja de los precios y el fomento del consumo, al final no cumplió con sus fines y, de hecho, se tuvo que revertir y devolver el IGIC al 7%”.

“La única consecuencia fue una menor recaudación para las arcas públicas, menos dinero para poder hacer frente a los servicios públicos esenciales y que, recursos que en las crisis a las que nos ha tocado hacer frente son vitales para poder proteger a quienes más lo necesitan y para apoyar a todos los sectores que se ven perjudicados”, resaltó.

“Es cierto que, ahora debido a la incesante inflación, se vuelve a poner encima de la mesa el debate de la necesidad de rebajar impuestos y entre ellos el IGIC de forma generalizada, pero nosotros apostamos por alejarnos de la demagogia y analizar en qué medida podemos usar políticas fiscales, que puntualmente y de forma temporal, puedan incidir en aspectos concretos de la fiscalidad canaria y que contribuyan al control de la situación y a aliviar la pérdida adquisitiva de las familias canarias, porque esa también es una realidad y debemos afrontarla de la mejor manera posible”, aseveró.

Mendoza remarcó, asimismo, que “hay que tener en cuenta que la rebaja del IGIC afecta negativamente a nuestros ayuntamientos, que son, precisamente, las administraciones más cercanas al ciudadano”.