Lo que nos queda…

Creo en lo que mis ojos me dicen, y creo, con todo el dolor de mi alma, en el ticket de la compra, que es como la prueba del algodón, que no engaña. ¿Guardan en casa los tickets de la compra o los tiran rápido porque les da mal rollo mirarlos? Yo los guardo unos días y luego los mando pal carajo. Me dan mal rollo. Como el gato negro que se le cruza a uno.

Lo que nos queda, en Canarias, es aguantar con el culito firme un año, que seguramente lo salvaremos con unos buenos turistas que vendrán a gastarse las perras con nosotros. En unos días nos engolosinaremos con los carnavales que vienen y por ahí va lo que nos queda. La vida sigue igual, más cara pero igual. Unos nacen, otros viven y otros morirán…

Yo les recomiendo, y miren que soy muy pesado con esto, que a pesar de todo, se sigan queriendo. Cuando les pregunten ¿Por qué…? Respondan si quieren, que la vida es bonita, o simplemente porque “la amo…”. Que mejor una sonrisa de caja de dientes que una mueca de bufón atravesada. O ilusiones vagabundas que nunca llegan a nada. ¿me entienden verdad…?

No dejen que la miseria les amargue la vida. Y si encima tienen al ladito a alguien que les hace reír, pues chincheteros, que les toco la lotería. El bombo de la lotería de las elecciones se está cargando ya. En mayo se juega un sorteo con premio de 4 años. Y como en la lotería nadie lo tiene claro. No sé quien se sacará el Gordo, pero quien gane, o quien pacte,  sí que tiene un buen Gordo por delante, porque la cosa no está para risas. Lo que nos queda….