Mantequilla...

Mantequilla de encuestas políticas, con bocadillos de jamón y queso que no saben a nada. Ya saben que las encuestas de las que todo el mundo presume ahora, las carga el diablo. Me han dicho que los pactos están medio pensados, pero no me creo nada. Esto de la política es como la ruleta rusa, nunca se sabe… y ahora, con esos rusos armándola, menos que nunca.

Mantequilla va a haber en este mayo electoral. Mantequilla para untar y juntar a unos y otros. Mantequilla para decidir si por izquierda o por derecha. O por el centro. Que el Parlamento hay que llenarlo otra vez.  O por dónde haga falta, para que esta tierra tenga estabilidad y cariño. Creo que nuestra gente se lo merece. Se lo merece tanta gente...

Mantequilla, para tostadas canarias por la mañana. Con café del bueno. Que rico es el pan con mantequilla y café con leche ¿verdad?. Y que la compra, y me llamarán pesado, sea un poco más barata y la gente llegue a fin de mes. Si no, ¿para qué vale la pena, levantarse cada mañana?. Bueno sí, por unos hijos que cuidar y por una familia a la que querer. ¿Algo más? Pongan mantequilla y más tostadas al fuego, y unos huevos fritos, guapos y guapas. Ya de la política, se encargan otros...