Incautan 36 kilos de viejas, samas, abades y meros a un pescador recreativo
La Guardia Civil de Fuerteventura ha denunciado a un pescador recreativo de 43 años tras incautarle 36 kilos de pescado variado en una nevera portátil cuando se disponía a embarcar con su vehículo en uno de los ferris que cubren la línea Corralejo–Playa Blanca, Lanzarote.
![[Img #89185]](https://gomeraverde.es/upload/images/02_2023/3454_00.jpg)
Según ha informado este miércoles el instituto armado en un comunicado, la nevera contenía viejas, samas roqueras, abades y meros, uno de ellos de 23 kilogramos.
La nota recuerda que el límite de transporte de pescado entre islas por pescadores recreativos es de 10 kilogramos.
Así mismo, precisa que las piezas habían sido capturadas en la modalidad de pesca submarina, sin poder determinar la zona y que el infractor había sido denunciado anteriormente por capturar especies no autorizadas mediante la práctica de pesca submarina en Lanzarote.
El mero de 23 kilogramos se depositó en la Cofradía de Pescadores de Corralejo a la espera del resultado de la prueba diagnóstica de la ciguatoxina, toxina que no se elimina por ninguna técnica de conservación o cocinado (congelación, marinado, ahumado, frito, cocido, horno o plancha).
El consumo accidental por parte del ser humano de especies con altos niveles de ciguatoxina suele venir asociado con problemas gastrointestinales, cardiovasculares y neurológicos.
La incautación se llevó a cabo en colaboración con el Servicio de Guardapescas de la Consejería de Transición Ecológica del Gobierno de Canarias.
Según ha informado este miércoles el instituto armado en un comunicado, la nevera contenía viejas, samas roqueras, abades y meros, uno de ellos de 23 kilogramos.
La nota recuerda que el límite de transporte de pescado entre islas por pescadores recreativos es de 10 kilogramos.
Así mismo, precisa que las piezas habían sido capturadas en la modalidad de pesca submarina, sin poder determinar la zona y que el infractor había sido denunciado anteriormente por capturar especies no autorizadas mediante la práctica de pesca submarina en Lanzarote.
El mero de 23 kilogramos se depositó en la Cofradía de Pescadores de Corralejo a la espera del resultado de la prueba diagnóstica de la ciguatoxina, toxina que no se elimina por ninguna técnica de conservación o cocinado (congelación, marinado, ahumado, frito, cocido, horno o plancha).
El consumo accidental por parte del ser humano de especies con altos niveles de ciguatoxina suele venir asociado con problemas gastrointestinales, cardiovasculares y neurológicos.
La incautación se llevó a cabo en colaboración con el Servicio de Guardapescas de la Consejería de Transición Ecológica del Gobierno de Canarias.
Normas de participación
Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.
La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad
Normas de Participación
Política de privacidad
Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.188