Se esconde en casa su expareja, a la que al parecer quería matar
La Guardia Civil ha detenido a un hombre en Vecindario (Gran Canaria) tras hallarlo escondido en un armario de la casa de su expareja a la que esperaba para supuestamente acabar con su vida y a la tenía prohibido acercarse por haberla amenazado con un cuchillo, según han confirmado este viernes a Efe fuentes policiales.
El detenido, que ha ingresado en prisión provisional como presunto autor de un delito de homicidio en grado de tentativa, según publica el periódico "La Provincia", fue arrestado el pasado día 8 de febrero después de que una vecina alertara a la Guardia Civil de que había escuchado ruidos en la vivienda, que la puerta estaba forzada y que creía que su propietaria estaba trabajando.
Los agentes, que constataran que se trataba de una víctima de violencia de género y que figuraba en situación de riesgo alto en el sistema Viogen, se desplazaron de forma inmediata al domicilio, donde hallaron al individuo con un rollo de cinta americana, unos guantes de látex y un mechero, y había dejado unas tijeras sobre la mesilla de noche.
Además, según publica el periódico, una vez en los calabozos gritó: "De la cárcel se sale, pero del cementerio no. Me da igual que me metan ocho, diez o quince años, pero cuando salga la voy a matar y que me metan 20 años más", según publica el periódico.
En la comprobación del resto de la vivienda, los agentes encontraron un bolso con las herramientas que el hombre había utilizado para forzar la puerta y un vaso con alcohol; el detenido les manifestó que se había servido dos cubatas.
Cuando la mujer llegó a la vivienda reveló a los agentes que tras haber denunciado a su expareja había recibido mensajes en los que el agresor le decía "hoy se acaba todo".
El detenido, que ha ingresado en prisión provisional como presunto autor de un delito de homicidio en grado de tentativa, según publica el periódico "La Provincia", fue arrestado el pasado día 8 de febrero después de que una vecina alertara a la Guardia Civil de que había escuchado ruidos en la vivienda, que la puerta estaba forzada y que creía que su propietaria estaba trabajando.
Los agentes, que constataran que se trataba de una víctima de violencia de género y que figuraba en situación de riesgo alto en el sistema Viogen, se desplazaron de forma inmediata al domicilio, donde hallaron al individuo con un rollo de cinta americana, unos guantes de látex y un mechero, y había dejado unas tijeras sobre la mesilla de noche.
Además, según publica el periódico, una vez en los calabozos gritó: "De la cárcel se sale, pero del cementerio no. Me da igual que me metan ocho, diez o quince años, pero cuando salga la voy a matar y que me metan 20 años más", según publica el periódico.
En la comprobación del resto de la vivienda, los agentes encontraron un bolso con las herramientas que el hombre había utilizado para forzar la puerta y un vaso con alcohol; el detenido les manifestó que se había servido dos cubatas.
Cuando la mujer llegó a la vivienda reveló a los agentes que tras haber denunciado a su expareja había recibido mensajes en los que el agresor le decía "hoy se acaba todo".
Normas de participación
Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.
La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad
Normas de Participación
Política de privacidad
Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.188