Condenan a una mujer y a su pareja por maltratar al exesposo en Tenerife

La mujer deberá cumplir 55 días de trabajos en beneficio de la comunidad, no podrá llevar armas durante dos años ni aproximarse al agredido a menos de 100 metros durante seis meses y un día.

En cuanto a su actual pareja, se le considera responsable de un delito de lesiones leves y se le impone la pena de un mes de multa por un total de 180 euros, a la vez que ambos deberán indemnizar al agredido con 210 euros.

Los hechos tuvieron lugar el 18 de mayo de 2018 cuando la mujer y el exmarido acompañaron a su hijo a la Unidad de Salud Mental de un centro sanitario con motivo de la petición de la atribución de la guardia y custodia del menor, que se estaba gestionando por aquellas fechas.

En ese momento comenzaron a pelearse y se hicieron reproches por la forma en la que la madre estaba tratando al hijo, lo que generó una crisis de ansiedad en la mujer al pensar que su exmarido quería quitarle la custodia.

Entonces tanto ella como su actual pareja se dirigieron al padre y lo golpearon varias veces mientras que el hijo intentaba sujetar a su madre.

La agresión dio lugar a que la víctima sufriera una herida de dos centímetros en la frente, hematoma en el pómulo izquierdo y otro de cuatro centímetros en el cuello.

En total las heridas tardaron siete días en sanar y finalmente remitieron sin dejar secuelas.

La pena fue impuesta basándose, principalmente, en la grabación hecha por un video que estaba en el exterior del centro sanitario y que avala la versión del agredido, al verse claramente cómo el padre es golpeado por la pareja de su exmujer, primero, y luego por ésta, quien justificó la agresión porque su exmarido le dijo a su hijo que era “mala madre” y que le iba a quitar la patria potestad.

La procesada atribuyó la heridas a que las había causado un tercero, lo que descarta la Sala.

La pareja actual de la madre admite que hubo una discusión entre ellos dos pero niega que lo agrediera y sólo se acuerda de ver a su actual esposa en el suelo y que la gente decía que la estaba insultando un señor.

Asegura que se acercó al coche donde estaba la víctima cuando estaba en una rotonda con el fin de pedirle una explicación de porqué maltrataba verbalmente a su pareja pero fue rotundo al declarar que no pasó nada más.

En cualquier caso justificó su estado al observar la forma en la que estaba tratando a la mujer.

La versión de la víctima es que al salir de la consulta ella le recriminó que le estába “metiendo cosas al niño en la cabeza” y que cuando ya estaba en el coche, ella seguía insultándolo.

Después lo abordó el otro condenado, que empezó a pegarle, lo que a continuación hizo también la madre.

El hijo se bajó del vehículo e intentó separar a sus padres pero entonces la madre golpeó también al menor.