Piden 10 millones para evitar el "copago educativo" en los centros públicos de Canarias
La Confederación Regional de Asociaciones de Madres y Padres de Alumnado de Canarias (ConfapaCanarias) ha reclamado este jueves que el Gobierno autonómico sume 10 millones anuales a los presupuestos destinados a gastos de funcionamiento y adquisición de material didáctico.
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Unos gastos que, señala ConfapaCanarias en un comunicado, asumen las familias de los alumnos de los centros públicos, lo que en la práctica supone un "copago educativo".
Calcula ese "copago" en una media de 40 euros por cada uno de los 229.672 alumnos y alumnas de las enseñanzas gratuitas (segundo ciclo de Infantil, Primaria, ESO y FP Básica), que suman más de nueve millones de euros anuales que "aportan directamente las familias".
"En los colegios públicos falta lo más básico en infraestructuras y equipamiento: la escuela está infradotada de medios y recursos. Las familias están inyectando millones de euros cada curso escolar para sufragar materiales tan básicos como los folios, fotocopias de exámenes, materiales didácticos y productos de higiene”, subraya el vicepresidente de ConfapaCanarias, Sergio de la Fe.
A esta cantidad se añaden las donaciones que realizan las asociaciones de padres y madres (ampas) a los colegios, "miles de euros" anuales que se destinan a "cuestiones tan elementales" como contar con pérgolas de sombra en los patios, fuentes de agua, reparaciones, equipamientos tecnológicos y deportivos.
“Las cuotas que pagan las familias por ser socias de las ampas terminan en la cuenta de resultados de los colegios y no siempre bien contabilizadas. Padres y madres están sufragando gastos propios de la Consejería de Educación y /o de los ayuntamientos que no se reflejan en la contabilidad de los centros”, asegura De la Fe, quien exige "una mejora en las herramientas de control presupuestario de los centros educativos".
Para ello pide poner a disposición de los centros personal para apoyar y auditar los presupuestos y su gestión.
De la Fe incide en que "basta con revisar los listados de materiales que se piden a los alumnos y las alumnas a principio de cada curso, e incluso cantidades en efectivo, para comprobar que se incumple la advertencia contenida en el oficio firmado el 8 de septiembre de 2022 por la Inspección General Educativa".
"Son ejemplos clarísimos de copago educativo, una práctica irregular que se desarrolla con la connivencia de la administración. Incluso se pide un pago por seguro escolar a alumnado de primero y segundo de la ESO cuando ese concepto ya corre por cuenta de la Consejería", denuncia.
Además, "en muchos IES se reclama un cargo en cuenta en concepto de matrícula para cursar enseñanzas que son obligatorias. Las familias se sienten obligadas a pagar, no se puede camuflar como aportaciones o donaciones voluntarias", abunda.
También recalca que las actividades complementarias, que forman parte del curriculum, que son por ley obligatorias y evaluables, y que se desarrollan en horario lectivo, suponen "un desembolso importante para las familias que se ven obligadas a costear transporte y accesos a centros y espectáculos".
"Hay centros en los que estas actividades no se desarrollan porque las familias no pueden asumir el coste, lo que muestra un mapa escolar carente de equidad. Hablamos de experiencias que se definen como fundamentales para complementar el trabajo del aula que, si las familias no abonan, no llegan a desarrollarse", critica ConfapaCanarias.
La confederación hace hincapié en que la media de gasto por alumno/alumna para el inicio del curso escolar supera en Canarias los 500 euros, además de las cantidades que se sigue aportando durante todo el curso.
A esto se añade que con la entrada en vigor de la LOMLOE, vigente también para los cursos impares, los libros de texto son nuevos, “con lo que se rompe la cadena de préstamos y donaciones entre las propias familias, además de que en el caso de libros de texto digitales las licencias, con el mismo precio que el libro físico, sólo duran un curso escolar".
En el caso de hogares con más de un niño o niña en edad escolar las familias tienen que recurrir a créditos y financiación para poder afrontar el gasto, señala ConfapaCanarias, que recomienda a las familias que a la hora de adquirir el material escolar opten por productos con una buena relación calidad-precio sin prestar atención a las marcas específicas que se piden desde los centros educativos.
Por último, señala que las ayudas y becas para libros de textos en Canarias "no cubren todos los libros, sólo algunos, y no se están ofertando ayudas para material escolar por parte del Gobierno de Canarias".
Abunda en que los topes de renta para acceder a las ayudas "no tienen en cuenta la realidad económica de la mayor parte de las familias canarias" y en que para la obtención de las ayudas se usa el dato de renta de daños atrás cuando la situación económica de las familias "podía ser una muy distinta a la actual".
Unos gastos que, señala ConfapaCanarias en un comunicado, asumen las familias de los alumnos de los centros públicos, lo que en la práctica supone un "copago educativo".
Calcula ese "copago" en una media de 40 euros por cada uno de los 229.672 alumnos y alumnas de las enseñanzas gratuitas (segundo ciclo de Infantil, Primaria, ESO y FP Básica), que suman más de nueve millones de euros anuales que "aportan directamente las familias".
"En los colegios públicos falta lo más básico en infraestructuras y equipamiento: la escuela está infradotada de medios y recursos. Las familias están inyectando millones de euros cada curso escolar para sufragar materiales tan básicos como los folios, fotocopias de exámenes, materiales didácticos y productos de higiene”, subraya el vicepresidente de ConfapaCanarias, Sergio de la Fe.
A esta cantidad se añaden las donaciones que realizan las asociaciones de padres y madres (ampas) a los colegios, "miles de euros" anuales que se destinan a "cuestiones tan elementales" como contar con pérgolas de sombra en los patios, fuentes de agua, reparaciones, equipamientos tecnológicos y deportivos.
“Las cuotas que pagan las familias por ser socias de las ampas terminan en la cuenta de resultados de los colegios y no siempre bien contabilizadas. Padres y madres están sufragando gastos propios de la Consejería de Educación y /o de los ayuntamientos que no se reflejan en la contabilidad de los centros”, asegura De la Fe, quien exige "una mejora en las herramientas de control presupuestario de los centros educativos".
Para ello pide poner a disposición de los centros personal para apoyar y auditar los presupuestos y su gestión.
De la Fe incide en que "basta con revisar los listados de materiales que se piden a los alumnos y las alumnas a principio de cada curso, e incluso cantidades en efectivo, para comprobar que se incumple la advertencia contenida en el oficio firmado el 8 de septiembre de 2022 por la Inspección General Educativa".
"Son ejemplos clarísimos de copago educativo, una práctica irregular que se desarrolla con la connivencia de la administración. Incluso se pide un pago por seguro escolar a alumnado de primero y segundo de la ESO cuando ese concepto ya corre por cuenta de la Consejería", denuncia.
Además, "en muchos IES se reclama un cargo en cuenta en concepto de matrícula para cursar enseñanzas que son obligatorias. Las familias se sienten obligadas a pagar, no se puede camuflar como aportaciones o donaciones voluntarias", abunda.
También recalca que las actividades complementarias, que forman parte del curriculum, que son por ley obligatorias y evaluables, y que se desarrollan en horario lectivo, suponen "un desembolso importante para las familias que se ven obligadas a costear transporte y accesos a centros y espectáculos".
"Hay centros en los que estas actividades no se desarrollan porque las familias no pueden asumir el coste, lo que muestra un mapa escolar carente de equidad. Hablamos de experiencias que se definen como fundamentales para complementar el trabajo del aula que, si las familias no abonan, no llegan a desarrollarse", critica ConfapaCanarias.
La confederación hace hincapié en que la media de gasto por alumno/alumna para el inicio del curso escolar supera en Canarias los 500 euros, además de las cantidades que se sigue aportando durante todo el curso.
A esto se añade que con la entrada en vigor de la LOMLOE, vigente también para los cursos impares, los libros de texto son nuevos, “con lo que se rompe la cadena de préstamos y donaciones entre las propias familias, además de que en el caso de libros de texto digitales las licencias, con el mismo precio que el libro físico, sólo duran un curso escolar".
En el caso de hogares con más de un niño o niña en edad escolar las familias tienen que recurrir a créditos y financiación para poder afrontar el gasto, señala ConfapaCanarias, que recomienda a las familias que a la hora de adquirir el material escolar opten por productos con una buena relación calidad-precio sin prestar atención a las marcas específicas que se piden desde los centros educativos.
Por último, señala que las ayudas y becas para libros de textos en Canarias "no cubren todos los libros, sólo algunos, y no se están ofertando ayudas para material escolar por parte del Gobierno de Canarias".
Abunda en que los topes de renta para acceder a las ayudas "no tienen en cuenta la realidad económica de la mayor parte de las familias canarias" y en que para la obtención de las ayudas se usa el dato de renta de daños atrás cuando la situación económica de las familias "podía ser una muy distinta a la actual".
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