Piden 10 años de prisión y 30.000 euros de indemnización por intentar matar a su tía
La Fiscalía de Santa Cruz pide 9 años y 10 meses de cárcel, y el pago de una indemnización de 30.000 euros, a un hombre acusado de intento de homicidio a su tía., y para quien también solicita que no se pueda acercar a ella a menos de 500 metros durante 12 años y pagar una multa de 6.000 euros.
El acusado, según la dice la fiscalía, el día que se produjo el supuesto intento de asesinato se encontraba en la vía pública sentado en un banco, en Guía de Isora (Tenerife), en las proximidades del domicilio de su tía, con quien no mantenía buena relación desde hacía tiempo como consecuencia de diversos e inveterados conflictos familiares.
De hecho debía cumplir una prohibición de aproximación a su persona, domicilio y eventuales lugares en los que se encontrara.
La mujer caminaba hacia su domicilio cuando pudo observar al acusado en actitud de espera, sentado en el banco y a pocos metros de su vivienda.
Tras apercibirse el acusado de que la mujer que pasaba junto a él por la calle solitaria era su familiar, se levantó y salió tras ella, y, movido por el único ánimo de terminar con su vida, y siendo plenamente consciente de que la zona del cuerpo a la que dirigía el arma de 22 centímetros que era idónea para producirle la muerte asestándole tres cuchilladas, dice la Fiscalía.
De todas esas lesiones, la causada en la yugular fue la que comportó un riesgo vital para la mujer, quien podría haber perdido la vida en ese momento si no llega a ser atendida rápidamente por los sanitarios.
En total requirió 309 días para su curación y desde entonces se ha visto perjudicada su forma normal de vida, por lo que el Ministerio Público también quiere que el acusado haga frente a los gastos sanitarios que se concreten.
El acusado, según la dice la fiscalía, el día que se produjo el supuesto intento de asesinato se encontraba en la vía pública sentado en un banco, en Guía de Isora (Tenerife), en las proximidades del domicilio de su tía, con quien no mantenía buena relación desde hacía tiempo como consecuencia de diversos e inveterados conflictos familiares.
De hecho debía cumplir una prohibición de aproximación a su persona, domicilio y eventuales lugares en los que se encontrara.
La mujer caminaba hacia su domicilio cuando pudo observar al acusado en actitud de espera, sentado en el banco y a pocos metros de su vivienda.
Tras apercibirse el acusado de que la mujer que pasaba junto a él por la calle solitaria era su familiar, se levantó y salió tras ella, y, movido por el único ánimo de terminar con su vida, y siendo plenamente consciente de que la zona del cuerpo a la que dirigía el arma de 22 centímetros que era idónea para producirle la muerte asestándole tres cuchilladas, dice la Fiscalía.
De todas esas lesiones, la causada en la yugular fue la que comportó un riesgo vital para la mujer, quien podría haber perdido la vida en ese momento si no llega a ser atendida rápidamente por los sanitarios.
En total requirió 309 días para su curación y desde entonces se ha visto perjudicada su forma normal de vida, por lo que el Ministerio Público también quiere que el acusado haga frente a los gastos sanitarios que se concreten.
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