Dos años de cárcel y una multa de 12.000 euros por vender un coche que nunca entregó
Un hombre acusado de apropiación indebida ha aceptado este lunes en la vista oral celebrada en la Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife la condena de dos años y quince días de prisión y el pago de 12.000 euros.
Los hechos tiene su origen cuando una mujer pagó esa cantidad por un coche y nunca lo recibió ni se le devolvió el dinero, delito por el que el Ministerio Público pedía en principio cuatro años y medio de prisión, el pago de 3.600 euros de multa y de lo desembolsado.
En este caso existía el agravante de reincidencia y de hecho el procesado está en prisión por otros delitos similares.
El presunto estafador, en nombre de una empresa de la que era administrador único desde 2017, ofreció a la mujer varios vehículos de los que ésta eligió uno cuyo precio era de 12.000 euros pero que pertenecía a otra entidad en la que trabajaba como agente.
De esta manera en mayo de 2020 la compradora envió 650 euros a modo de señal con el fin de reservar el vehículo y ya en junio entregó en mano el resto del dinero hasta sumar otros 11.350 euros, y a continuación se le expidió un recibo.
La mujer jamás recibió el coche y por el contrario el procesado se quedó al parecer con todo el dinero que nunca llegó a devolver, pese al tiempo transcurrido desde entonces.
El acusado ha sido condenado en otras cuatro ocasiones por estafas y apropiaciones indebidas y en dos de estos procesos por este último delito se le impusieron penas por un total dos años y ocho meses de prisión, suspendidas por seis años a condición de que durante ese tiempo no volviera a delinquir.
A todo ello habría que sumar que por estafas ha recibido dos condenas por un total de un año de prisión en cada una.
Los hechos tiene su origen cuando una mujer pagó esa cantidad por un coche y nunca lo recibió ni se le devolvió el dinero, delito por el que el Ministerio Público pedía en principio cuatro años y medio de prisión, el pago de 3.600 euros de multa y de lo desembolsado.
En este caso existía el agravante de reincidencia y de hecho el procesado está en prisión por otros delitos similares.
El presunto estafador, en nombre de una empresa de la que era administrador único desde 2017, ofreció a la mujer varios vehículos de los que ésta eligió uno cuyo precio era de 12.000 euros pero que pertenecía a otra entidad en la que trabajaba como agente.
De esta manera en mayo de 2020 la compradora envió 650 euros a modo de señal con el fin de reservar el vehículo y ya en junio entregó en mano el resto del dinero hasta sumar otros 11.350 euros, y a continuación se le expidió un recibo.
La mujer jamás recibió el coche y por el contrario el procesado se quedó al parecer con todo el dinero que nunca llegó a devolver, pese al tiempo transcurrido desde entonces.
El acusado ha sido condenado en otras cuatro ocasiones por estafas y apropiaciones indebidas y en dos de estos procesos por este último delito se le impusieron penas por un total dos años y ocho meses de prisión, suspendidas por seis años a condición de que durante ese tiempo no volviera a delinquir.
A todo ello habría que sumar que por estafas ha recibido dos condenas por un total de un año de prisión en cada una.
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