Agradecimiento de la familia de Don Roberto Santos Rodríguez

Sabemos que su vida ha sido grande. Muchas son las historias que ustedes han compartido junto a él, vivencias, anécdotas, alegrías, y hasta alguna tragedia. Pero cómo sabemos lo especial que era, estamos más que seguros, que cada una de ellas están presente en vuestras retinas y corazones, porque él, siempre dejaba huella en cada cosa que tocaba.

No queremos hablar en pasado, porque sabemos que seguirá estando siempre en el presente. Él daba todo por su familia, amigos, vecinos,compañeros en su profesión de carpintero, -que gran profesional eres- , eso es lo que dicen de ti, buen maestro en la materia que enseñaste a unos cuantos, siempre dispuesto a ayudar, hombre de principios, de valores, por eso te fuiste cuando Dios te llamó, aún sabiendo que dejarías algún proyecto sin desarrollar, pero que nosotros lo haremos por ti, de eso quédate tranquilo, tú nos guiarás desde ese maravilloso lugar que tenías reservado, y que bajo el manto de María Nuestra Madre la Virgen de Guadalupe, has llegado al Reino. Ella te cuidó y te llevó tras su término del recorrido cuando desde tu balcón en el descanso, le rezabas el Dios te Salve María, a ella, que tanto tú la has venerado y que en el momento de tu partida, ella te ayudó a hacerlo como tú eras, de manera tranquila y sigilosa, que grande eres con tus acciones.

Ahora toca empezar una nueva etapa, pero antes, y como siempre tú nos lo decías, “Es de buen nacido, ser agradecido” y es por ello, que hacemos mención especial dando las gracias a la dirección, personal y especialistas del Hospital Ntra. Sra. de Guadalupe, destacando al Dr. Alfredo Fonseca, quien durante mucho tiempo ha sido el médico internista de nuestro padre, al igual que al personal del SCS del Centro Mulagua, a ambos por desarrollar su gran labor profesional y humanitaria hacia él, y donde siempre fue bien atendido. También, a los técnicos del servicio de ambulancias y mesa de transporte.

Gracias a la otra gran familia, al equipo de Hemodiálisis (Miguel, Félix, Milagros, Laila, José, Kevin, Petra, Saro…) puede que alguno se nos quede sin nombrar, ya que en este periodo han sido muchos los profesionales que habéis estado a su lado. No menos importante a ellos, esos pacientes que junto a él compartían e intercambiaban emociones, y donde sabemos que él animaba con sus rancheras. Gracias por participar en su vida, consintiéndolo, mimándolo, escuchándolo, riéndose, donde además de la atención sanitaria, han compartido muy buenos momentos que recordarán con anhelo y felicidad. Por último, queremos hacer una mención muy especial y que va dirigida, al especialista en Nefrología al Dr. Luis Ruiz, quien sólo él sabe el sentimiento de fraternidad y complicidad que se tenían durante todo este tiempo, fuiste su apoyo incondicional, y el aprendió a quererte tanto, que para él eras y serás un hijo más, es por eso que aprendimos a quererte.

Gracias en particular a todos los que han sentido la pérdida de un gran amigo, persona y vecino, tanto de Hermigua su pueblo natal, como Agulo lugar que él consideraba muy especial y como no, al resto de los pueblos.

Nos quedamos con una frase que él nos repetía, la cual decía así: “Dios sabrá cuando me llame, pues ahí será cuando toque mi partida, mientras tanto, pues a vivir como se pueda”.

Nunca dejes que nuestros corazones e ilusión se apaguen.
¡ Te queremos mucho! Esposo, Padre y Abuelo.