Rebajan una pena por robo al no poder concretarse el valor de lo sustraído

En la reducción de las penas se tiene en cuenta que no se pudo concretar de forma exacta el valor de lo robado, dadas las contracciones entre los albaranes y las facturas, de manera que existía “una gran diferencia” entre lo que pagó la empresa y el precio de venta.

En primer instancia se concluyó que los tres detenidos, una madre, su pareja sentimental y el hijo de ésta, se habían puesto de acuerdo para en marzo de 2020, junto con otro individuo menor de edad, ejecutar un plan con el fin de robar en el centro comercial y con este fin se repartieron las tareas.

Uno de ellos se encargaba de distraer a los empleados, los otros dos sustraían la ropa, arrancando los dispositivos de alarma mientras que uno más introducía las prendas en un bolso.

Un trabajador detectó lo que ocurría y logró retener a la mujer , que había entregado lo robado por valor de 614 euros a su compañero , quien huyó.

Tampoco se llegó a demostrar que la mujer tuviera en su poder algún tipo de prenda y dijo que la única que tenía se la entregó a la dependienta, aunque también se plantearon diversas versiones sobre este extremo.

De hecho, nunca se llegó a hacer una relación concreta de objetos desaparecidos y tan sólo se recogió un albarán y facturas que no serían suficientes para esclarecer el valor de lo que se intentó robar o efectivamente se sustrajo.

En la vista oral hubo diversas contradicciones sobre lo ocurrido , que transcurrió en unos quince minutos, por parte del relato de los trabajadores y de los procesados.

En una de las ocasiones se dice que la detenida intentó morder a un vigilante cuando quiso que soltara el bolso, mientras que en otra no se hace mención a este episodio.