El Gobierno declara la Bajada de la Virgen de Las Nieves como Bien de Interés Cultural

Las Fiestas Lustrales de la Bajada de la Virgen de Las Nieves comenzaron en 1680 y se celebran cada cinco años y constituyen "uno de los testimonios vivos más completos de las fiestas del Barroco", según ha indicado el Gobierno en un comunicado.

Se trata de una manifestación que comprende un amplio conjunto de expresiones teatrales, dancísticas y otras formulaciones votivas que forman parte del patrimonio inmaterial de la isla de La Palma.

Durante los tres últimos siglos, la comunidad portadora ha ideado, elaborado y recreado en cada celebración más de una veintena de números tradicionales con un guion preciso y perfectamente integrado, explica el Gobierno, que ha adoptado este acuerdo a propuesta de la consejera de Universidades, Ciencia e Innovación y Cultura, Migdalia Machín.

El teatro, la danza, la música, la literatura, los trabajos artesanos, la pintura, la escultura o la arquitectura efímera convergen en una puesta en escena alegórica que va renovándose año tras año para anunciar la llegada de la imagen de las Nieves a la capital.

La celebración comprende dos partes bien diferenciadas: una litúrgica religiosa, dedicada a la Virgen de las Nieves que es la patrona de la isla, y otra festiva-teatral, a modo de anuncio o protocolo de recibimiento de la efigie mariana.

La declaración como BIC viene avalada por informes de entidades y personas expertas con argumentos referentes a la antigüedad, continuidad, riqueza artística y simbolismo de todos los números que integran el programa festivo, como el Carro Alegórico y Triunfal, la Danza de los Enanos, el Desfile de la Pandorga o Traslados del Trono Festivo de la Virgen, entre otros actos esenciales.