Piden cuatro años al conductor de transporte escolar por supuestos abusos a dos menores
La Fiscalía de Santa Cruz de Tenerife solicita una condena de 4 años de cárcel y el pago de 5.000 euros al conductor de un transporte escolar por un supuesto delito de abusos a dos menores.
El acusado, que se dedicaba al transporte de estudiantes y estaba al frente de un comedor privado en Santa Cruz de Tenerife, hacía presuntamente, según la Fiscalía, propuestas deshonestas a las menores.
En un caso a una de ellas le ofreció 300 euros “por desvirgarte”, entre otras frases de carácter lascivo que recibían la negativa de las jóvenes quienes le reprochaban su conducta.
Según el escrito de la Fiscalía, al parecer en alguna ocasión fue más allá y realizó tocamientos a una menor.
Añade el escrito que durante los traslados en su vehículo, el acusado al parecer le daba abrazos a una de las víctimas tratando de rozarse con ella, llegando a tocarle los pechos.
Presuntamente el acusado le puso una de sus manos en la parte alta de los muslos de una niña, cuando estaba sentada en el asiento del copiloto, subiendo hacia la ingle, hasta que le quitó la mano, entre otros episodios que fueron denunciados por el padre ante la policía nacional.
Una de las jóvenes sufre ansiedad y depresión, evita la figura masculina y actúa con desconfianza y malestar psicológico.
El acusado, que se dedicaba al transporte de estudiantes y estaba al frente de un comedor privado en Santa Cruz de Tenerife, hacía presuntamente, según la Fiscalía, propuestas deshonestas a las menores.
En un caso a una de ellas le ofreció 300 euros “por desvirgarte”, entre otras frases de carácter lascivo que recibían la negativa de las jóvenes quienes le reprochaban su conducta.
Según el escrito de la Fiscalía, al parecer en alguna ocasión fue más allá y realizó tocamientos a una menor.
Añade el escrito que durante los traslados en su vehículo, el acusado al parecer le daba abrazos a una de las víctimas tratando de rozarse con ella, llegando a tocarle los pechos.
Presuntamente el acusado le puso una de sus manos en la parte alta de los muslos de una niña, cuando estaba sentada en el asiento del copiloto, subiendo hacia la ingle, hasta que le quitó la mano, entre otros episodios que fueron denunciados por el padre ante la policía nacional.
Una de las jóvenes sufre ansiedad y depresión, evita la figura masculina y actúa con desconfianza y malestar psicológico.
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