Piden 26 años de cárcel por cuatro delitos de agresión sexual a dos vecinas menores

El hombre mantenía un parentesco con la familia de una de ellas, lo que le permitía acceder a la vivienda que estaba en su mismo edificio, de manera que él vivía en la primera planta y una de las víctimas, a la que visitaba la otra menor, en la segunda planta.

Según la Fiscalía, de esta manera a lo largo de varias fechas y de forma continuada, tanto por separado como de forma conjunta sometió a las niñas a prácticas sexuales ofreciéndoles golosinas.

Cuando acababa pedía a las menores que no contaran nada porque era un secreto o la asustaba con algún tipo de amenaza.

Como consecuencia de las agresiones, la primera menor presenta ansiedad y depresión, sintomatología traumática, ideas suicidas, hipervigilancia, inestabilidad emocional, problemas con el control de la ira, de la atención y la impulsividad, baja autoestima e integración y competencia social.

La denuncia fue presentada por la madre de una de las menores y el padre de la otra, de manera que de forma inmediata se impuso una orden de alejamiento y comunicación.

l Ministerio Público habla de dos delitos continuados de abuso, otro en grado de tentativa y uno más continuado de agresión sexual y pide otras medidas como alejamiento de las víctimas e incluso que deje de residir en el municipio palmero donde vive si fuera condenado cuando saliera de prisión.